Trabajador que no tiene mucho qué hacer limpia su escritorio 10 veces en el mismo día

Al final de su jornada fue felicitado por su buen trabajo.

Un empleado de un importante banco realizó múltiples trabajos de limpieza en su escritorio luego de aparentemente no tener mucho qué hacer en su día de trabajo. El joven identificado como Patricio Cabarino, graduado de la carrera de economía, entretuvo su tiempo al cambiar el orden y limpiar con detalle los elementos de su escritorio. Su tarea, sin embargo, no fue duradera, pues solo contaba con su laptop, un lapicero y un adorno conocido como péndulo de Newton.

Según cuentan testigos, el joven economista, después de entregar el corto trabajo que le encomendó su jefe, se mantuvo parado en silencio por varias horas mientras miraba edificios por la única ventana de toda la oficina. Después de ocasionar una larga cola de varios colegas que esperaban ver la misma ventana, Cabarino regresó lentamente a su escritorio a esperar que llegue la hora del fin de su jornada laboral a pesar de ser solo las 11 de la mañana.

Una investigación más profunda de este diario acerca de este terrible suceso dio por descubierto que en realidad, Cabarino sí tenía trabajo pendiente, pero había procrastinado tanto que se olvidó por completo lo que debía hacer. Tal imprudencia le costó al banco cientos de miles de soles y, en una cadena de sucesos aún no esclarecida, tres congresistas peruanos desaparecieron misteriosamente.

Este diario se ha comunicado con dicho banco, pero aún no ha recibido declaraciones.