Se archiva ley que prohíbe que congresistas acosen a trabajadoras

"Seamos realistas con las metas que nos trazamos".

El pasado viernes se desarrolló una nueva sesión del Pleno del Congreso donde se archivó la ley presentada unas semanas atrás que pretendía prohibir el uso de lenguaje o gestos soeces o lujuriosos contra trabajadoras y trabajadores legislativos. 

Aprobado en primera instancia por la comisión de Inteligencia, el proyecto de ley obtuvo mucho rechazo de parte de parlamentarios de ambos espectros políticos. Entre los comentarios hacia la posible legislación, la tildaron de “inmoral” y “que afecta el bienestar de los congresistas”. La sesión de votación también estuvo marcada por varios momentos lamentables, pues hubo una trifulca cuando un congresista (en caso sea relevante, varón) empezó a llorar y pedir a sus colegas que recapaciten en la decisión que estaban a punto de tomar.

Las votaciones lograron un récord histórico de asistencia, pues fue la primera vez en años que el 100% de votaciones fueron efectuadas. Incluso el congresista Jaime Aguilar, de 95 años, pidió un permiso especial en su arresto domiciliario para poder asistir en persona a la votación que era considerada por muchos “como la más importante en los últimos tiempos”.

En diálogo con este diario, el Presidente del Congreso comentó: “Aunque tiene una buena intención, tenemos que trabajar en metas factibles para todos. Paso a paso podemos llegar lejos. No podemos pedirle a los congresistas que dejen de ser como son. Me parece inhumano y una falta de respeto para ellos como personas y como hombres”.