Cinco temas para evitar hablar esta Navidad si uno de tus familiares acaba de salir de la cárcel a pesar de cometer crímenes de lesa humanidad

Evita esas incómodas conversaciones con familiares durante la cena navideña.

Hay un dicho que dice “Nadie escoge a su familia, solo debemos amarla y aceptarla con sus falencias y sus virtudes”. ¿Pero qué pasa cuando esas falencias nos afectan mucho? ¿Cómo hacemos cuando esos pequeños problemas familiares influyen en la dinámica de una celebración como un cumpleaños o Navidad? 

Según el doctor Guido Martínez, especialista en salud y bienestar familiar, uno de los sucesos más repetitivos durante las fiestas es enfrentarse a algún familiar con condenas de crímenes considerados graves bajo estándares pactados por los Convenios de Ginebra. Es por eso que, en su libro Navidad y Ginebra, plantea cinco temas claves que se deben evitar para no tener esas conversaciones incómodas antes de partir el pavo.

Sexualidad de las mujeres

Aunque hablar del sexo siempre es un tema tabú, Martínez Arredondo se refiere en específico a los derechos reproductivos de las mujeres. Afirma que mencionar cualquier tipo de método anticonceptivo o de esterilización lleva a un debate que podría desencadenarse en 314 mil posibles resultados. Nada beneficioso antes de una deliciosa comida.

Barrios en lo alto de la ciudad

Nunca es bueno hablar de la pobreza. Trae malos recuerdos y muchas veces deja un mal sabor de boca. En específico, se debe evitar hablar de ciertas urbanizaciones, o barrios, ubicados tanto en cerros como también en el propio corazón de la ciudad. Simplemente no aporta nada y solo da pólvora a posibles “balas”.

Lucha contra la corrupción

No hay que hablar de política. La mesa familiar es para recordar viejos tiempos con nostalgia y felicidad. Nadie necesita todos esos debates acerca de grandes cantidades de dinero que muchas veces varios políticos roban al estado. Ya habrá otro momento.

Autoaflicciones

La salud mental es un tema complicado, en especial cuando alguno de los presentes ha pasado por alguna crisis. Aunque sí es necesario conversar en privado para apoyar a esta persona, hablar de auto golpes en público durante las fiestas solo abrirá la herida. Hay que encontrar el momento y el lugar. ¿Una recomendación de Martínez Arredondo? Inicios de abril es un buen momento para este tipo de conversaciones. 

Faxes

Mandar faxes es un arte perdido. Ya nadie lo hace o habla de eso. Y está bien. Muchas veces hablar de faxes mandados puede ocasionar discusiones incómodas que nadie quiere tener en la mesa familiar.